Actividad, permanencia y cambio en la pr谩ctica del psic贸logo

EL ROL DEL PSIC脫LOGO EN LAS ORGANIZACIONES EN 脡POCAS DE CAMBIO

Los cambios y las transformaciones est谩n aceler谩ndose gradualmente en las sociedades, en los mercados y en las organizaciones: cambios sociales, tecnol贸gicos, econ贸micos, pol铆ticos, culturales, demogr谩ficos, etc.

Como psic贸logos que trabajamos en el campo laboral nos compete trabajar sobre el cambio en las organizaciones (transferencia, reorganizaci贸n, ampliaci贸n o reducci贸n de actividades, fusi贸n con otras organizaciones, nuevos productos o servicios, nuevas tecnolog铆as, etc.). Tales cambios, sea para mejorar o para empeorar, provocan un desplazamiento de lo antiguo y de lo usual y lo sustituye por una nueva situaci贸n que casi siempre es desconocida e incierta. 

M谩s espec铆ficamente con los per铆odos de recesi贸n econ贸mica, de intransigente competencia, de r谩pido desarrollo tecnol贸gico, de cambios sociales, culturales y econ贸micos, las empresas se sienten en un ambiente din谩mico y de desaf铆os, que cambia a cada instante. 

En cuanto a los puestos de trabajo en s铆 el 鈥渃argo definitivo鈥, es decir, el cargo dise帽ado para durar mucho tiempo, est谩 volvi茅ndose gradualmente un 鈥渃argo en constante definici贸n y re-definici贸n鈥, debido a los cambios externos y a los cambios internos (de la misma estructura y din谩mica empresarial ). Ahora los cargos son modificados en funci贸n de los cambios de la propia tarea y de la propia organizaci贸n. Las caracter铆sticas humanas exigidas a los empleados tienden tambi茅n a ser alteradas, exigiendo nuevos conocimientos, nuevas habilidades, competencias. La creencia en la perennidad del v铆nculo del empleo pas贸 a ser cosa del pasado. El empleo dej贸 de ser institucionalizado. Pas贸 a ser transferido de la corporaci贸n al individuo. La permanencia est谩 cediendo lugar al cambio.

Las empresas, como todas las organizaciones sociales, son relativamente conservadoras y no est谩n bien preparadas para enfrentar el cambio. Todav铆a esperan que ocurra el cambio para adaptarse a 茅l. Por lo general, lo hacen reactivamente y casi nunca proactivamente. Son pocas las Organizaciones que planean el cambio o que se anticipan a 茅l. El comportamiento empresarial com煤n es el de improvisaci贸n frente al cambio.

El proceso de cambio implica la reformulaci贸n de conceptos y valores muy incorporados en la cultura de las organizaciones y sus dirigentes. Durante mucho tiempo, el conservadurismo y la resistencia al cambio constituyeron sin贸nimo de prudencia, vi茅ndose a cambio creatividad y la innovaci贸n inhibida y desestimuladas.

Si las empresas no est谩n preparadas para el cambio tampoco lo est谩n las personas. Todo cambio a nivel personal implica una modificaci贸n de las relaciones, de las responsabilidades o del ejercicio del rol de las personas que son miembros de la empresa, sobre manera en los cargos ejecutivos y de gesti贸n, requiriendo un ajuste o alteraci贸n de su ambiente cotidiano de trabajo, modificaci贸n de h谩bitos, procedimientos y relaciones funcionales. Los cambios pueden ocurrir en los objetivos empresariales, en las relaciones de autoridad, en los m茅todos de trabajo y desempe帽o, en el ambiente de trabajo, en las relaciones interpersonales y en otros factores intraempresariales. Aunque son agentes activos de cambio las personas pueden sentirse v铆ctimas de 茅l, ya que todo cambio exige ajustes personales.

En nuestro trabajo cotidiano nos encontramos con que existe un enorme gama de actitudes que representan las reacciones personales con relaci贸n al cambio: la primera, la aceptaci贸n, la segunda la indiferencia, la tercera la resistencia pasiva y la cuarta la resistencia activa. La primera, la aceptaci贸n, puede manifestarse a trav茅s de la cooperaci贸n y el apoyo entusiasta, la cooperaci贸n bajo presencia del jefe, la mera aceptaci贸n o la resignaci贸n pasiva. La segunda a trav茅s de la indiferencia misma, la p茅rdida del inter茅s en el trabajo, la apat铆a, haciendo s贸lo lo que se le solicita. La tercera a trav茅s de protesta, siguiendo estrictamente las reglas, haciendo lo m铆nimo posible o directamente no aprendiendo. La cuarta a trav茅s del retardo o atraso en el trabajo, cometiendo errores, saboteando deliberadamente o alej谩ndose personalmente.

Respecto de estas reacciones mencionadas, nuestro papel consiste en transformar las actitudes personales frente al cambio en los comportamientos de aceptaci贸n (cooperativos).

Solemos afirmar que debemos ser el agente de cambio dentro de la organizaci贸n, pero 驴Hasta qu茅 punto la organizaci贸n est谩 preparada para el cambio? 驴Hasta qu茅 punto acepta o incorpora los cambios? 驴Hasta qu茅 punto consigue cambiar internamente?. Frente a estos interrogantes cabe uno respecto a nuestra funci贸n 驴debemos ayudar a promover o a resistir los cambios empresariales sobre manera cuando ellos implican acciones que ponen en peligro los puestos de trabajo ?

Consideramos que debemos crear condiciones organizacionales para que el cambio pueda aceptarse, asimilarse, incorporarse y dinamizarse por todos los miembros de la empresa. Para ello se debe actuar directamente sobre los miembros de la empresa a trav茅s de actividades de reclutamiento, selecci贸n y entrenamiento, y tambi茅n en forma indirecta a trav茅s de la acci贸n orientada a las pol铆ticas de procedimientos y pr谩cticas administrativas, a c贸mo los jefes (directores, gerentes, supervisores) deben afrontar los asuntos relacionados con personas y la responsabilidad en cada uno de sus puestos de lo que esto conlleva (茅tica y responsabilidad empresaria).

En esta reflexi贸n no podemos dejar de lado los efectos que acarrea el cambio: LOS CONFLICTOS, sobre los que hay que trabajar, mejor 鈥渁dministrar鈥, maximizando lo constructivo y minimizando lo destructivo de los mismos, ya que consideramos que los conflictos no son ni casuales ni accidentales, sino que son inherentes a la vida empresarial, m谩s espec铆ficamente al uso del poder como sucede en base a nuestra experiencia en las organizaciones, sobre el mal uso o abuso del mismo. Conflicto entonces significa existencia de ideas, sentimientos, actitudes o intereses antag贸nicos que pueden entrar en choque. La resoluci贸n es el final del episodio del conflicto, no su eliminaci贸n, pues quedan secuelas del conflicto que originan percepciones, sentimientos sobre los cuales se centrar谩 nuestra actividad.

Retomando el tema que nos convoca, pensamos que es el objeto de estudio, las organizaciones, el que nos enfrenta a estas tres palabras: ACTIVIDAD-PERMANENCIA-CAMBIO, en tanto y en cuanto nuestra actividad es trabajar con las permanentes demandas que implican cambios incesantes, cuya finalidad es una mayor eficiencia de la organizaci贸n, por medio de una movilizaci贸n completa de sus miembros, procur谩ndoles mayor satisfacci贸n en el trabajo. Demandas que implican cambios en:

  • En la estrategia de direcci贸n, a trav茅s DE GENERAR ESPACIOS de decisi贸n descentralizando, o modificando las atribuciones del equipo de direcci贸n.
  • En el clima organizacional, adecuando las expectativas de los miembros de la organizaci贸n con las expectativas del equipo de direcci贸n y del entorno.
  • En ciertas normas culturales que se vuelven inadecuadas y que conforman el sistema cultural, promoviendo espacios de trabajo alienantes y por tanto carentes de desarrollo.
  • En la estructura y los roles, modificando responsabilidades y atribuciones de ciertos miembros o ciertos servicios de la organizaci贸n.
  • En la comunicaci贸n a trav茅s de la red, cantidad y calidad de informaci贸n, trabajando sobre las patolog铆as que la misma genera.
  • En la Motivaci贸n de los trabajadores.
  • En la Necesidad de adaptaci贸n activa a un nuevo entorno.

El objetivo como psic贸logos en el campo de las organizaciones, es contribuir a propiciar espacios de trabajo m谩s saludables, promoviendo a trav茅s de las intervenciones orientadas a gestionar el cambio: ya sea a nivel de la estructura, los recursos humanos, y el trabajo como concepto promotor de identidad, rescatar y legitimar los valores que contribuyan en cada organizaci贸n a consolidar la confianza, facilitando espacios de trabajo que contribuyan desarrollo y crecimiento de los trabajadores.